El hotel era muy limpio y romántico, tenía unas vistas fabulosas a las colinas. Las camas eran cómodas, y había una caja fuerte privada, una nevera y una zona de estar en la habitación. La ubicación era perfecta, justo al lado del Otzar Hastam of Tzfat. Nos ha encantado el restaurante del hotel, porque era precioso, y la comida que servían era francesa.

Es un hotel europeo en una zona tranquila de Safed. Los servicios eran excelentes, la habitación bien equipada, con buena vista y una bañera de hidromasaje. El desayuno es más que de excelente calidad y abundante.

Ubicación: el hotel estaba lo suficientemente cerca de muchos puntos turísticos y de un restaurante. Además, estaba en lo alto de una colina. La habitación doble era nueva. Las camas eran súper cómodas y había albornoces suaves, un gorro de ducha y zapatillas en el baño.

No me gustó el personal, algunos eran muy antipáticos.

Han sido 3 noches, un tiempo muy positivo, seguro que volveré. Estábamos encantados de encontrar unas habitaciones modernas y únicas en este hotel boutique muy bonito. El personal de este hotel era realmente agradable, proporcionaba un servicio increíble. Nos han gustado sus habitaciones con vistas a la montaña. El desayuno era de muy alta calidad y abundante y ofrecía un montón de cosas. Una ubicación buena en una zona maravillosa, a pocos pasos de las montañas circundantes y también de una colina.

El hotel en el que nos hospedamos en nuestro viaje resultó ser excelente. Estaba ubicado cerca de lugares de interés, lo que facilitó nuestra movilidad. Las habitaciones eran muy cómodas y tenían buenos amenities. El desayuno era completo y delicioso. El servicio fue amable y atento. Además, el hotel contaba con agradables instalaciones, como un spa y una piscina, que fueron un gran beneficio para relajarnos después de un día agitado.

Solo hubo un aspecto negativo en el hotel, y fue que no había una vista panorámica desde las habitaciones.